Concepto y tipos.
La degeneración macular asociada a la edad o también conocida como DMAE, es un problema de la retina. Se produce cuando una parte de la retina llamada mácula se daña. La mácula es una de las zonas con más relevancia en el globo ocular, ya que es esta la zona del ojo que consigue que se vean los detalles, como el rostro de las personas o la lectura. La DMAE hace perder la visión central, sin embargo, la visión periférica funciona normalmente.
Hay dos tipos de DMAE, la seca y la húmeda.
La DMAE seca/atrófica es bastante común, (alrededor del 85% de las DMAEs diagnosticadas) y se caracteriza por una evolución lenta y progresiva. Se produce cuando algunas partes de la mácula se vuelven más delgadas con la edad, causando una aglomeración de proteínas o desechos llamadas drusas, provocando que pierda visión central lentamente.
La DMAE húmeda/exudativa es menos común, pero tiene un avance mucho más rápido y grave. Se produce cuando crecen nuevos vasos sanguíneos anormales bajo la retina formando una membrana vascular. Estos vasos son frágiles y sangran y pierden líquido, expandiéndose y comprometiendo a la visión de forma severa. La visión se pierde más rápido con DMAE húmeda que seca.
Causas
El principal factor de riesgo es la edad, ya que no suele aparecer antes de los 50 años, y la incidencia aumenta con el paso del tiempo.
Luego vendría la predisposición genética, ya que se ha demostrado que los genes tienen más relevancia de lo que se pensaba. Se estima que un 50% del riesgo de DMAE es hereditario y que la probabilidad de padecerla es entre 3 y 6 veces superior si se tiene un familiar de primer grado afectado.
Por último, vendrían los factores ambientales como el tabaco (x5 riesgo de DMAE), los malos hábitos alimentarios (sobrepeso, colesterol) problemas circulatorios (hipertensión) y el sedentarismo.
Prevención
Hasta que la visión no se vuelve muy borrosa, hay personas que no notan que tienen DMAE. Por ello, es importante un buen examen visual una vez al año. Se pueden encontrar indicios tempranos de DMAE antes de que produzcan problemas en la visión.
La DMAE no se puede prevenir porque en gran medida va unida al proceso natural de envejecimiento y a la genética, pero sí que se puede tener en cuenta los antecedentes familiares, no tener malos hábitos de vida y hacerse revisiones periódicas. Estas son fundamentales sobre todo a partir de los 50 años de edad. Hay test muy simples para encontrar esta patología ya que mediante una sencilla prueba se puede detectar si las líneas se ven rectas o torcidas.
Síntomas
Las personas con DMAE notan que van perdiendo poco a poco la visión central, notando que ven borroso o nublado, siéndoles difícil ver rostros o tareas de precisión como leer y escribir. También pueden notar distorsión/ondulación de las imágenes, percepción de una mancha negra fija en medio del campo visual, alteración en la percepción del tamaño y profundidad de los objetos, o dificultad para distinguir colores. Puede afectar a los dos ojos.
Tratamiento
Aún no hay tratamiento para la DMAE seca. Lo que sí es posible es tomar vitaminas y minerales para intentar desacelerar el proceso, como por ejemplo Vitamina C, E, luteína, zeaxantina, zinc y cobre. Los podemos conseguir en cápsulas o mucho mejor si es a través de la alimentación, comiendo alimentos como salmón, sardinas o verduras de hoja verde.
Para la DMAE húmeda sí que existe tratamiento. El medicamento antifactor de crecimiento endotelial vascular (Anti-FCEV) es inyectado en el ojo, y ayuda a disminuir la cantidad de vasos sanguíneos anormales en la retina, así como también a controlar la fuga de líquido de los vasos sanguíneos. También puede usarse cirugía láser para algunos tipos de DMAE húmeda, reduciendo el número de vasos sanguíneos y controlando su fuga de líquido.
Fuentes y referencias:
Mi propia experiencia como óptico-Optometrista, además de las siguientes webs/libros:
https://www.aao.org/salud-ocular/enfermedades/dmre-degeneracion-macular-relacionada-edad