¿Qué son?
Las lentes progresivas, como su nombre indica, son unas lentes donde la graduación va “progresando” según el punto de la lente por el que miremos.
Son las únicas lentes que permiten a los présbitas una visión con nitidez a todas las distancias; lejos, intermedia y cerca, con una transición suave de una a otra, sin saltos.
Esta característica técnica implica un beneficio estético: al no tener “cortes” que delimitan los campos de visión como sucede por ejemplo con un bifocal, las lentes progresivas dan un aspecto natural a los ojos.
¿Cómo funcionan?
Al mirar hacia el horizonte (lejos) nuestra pupila se dirige hacia la parte superior de la lente, si miramos al medio (de 40 centímetros a 6metros) se sitúa aproximadamente en la mitad de la lente, y cuando estamos mirando de cerca (40cm o algo menos) la pupila se dirige hacia la zona inferior de la lente.
Las lentes progresivas, se adaptan de acuerdo a la forma natural de mirar de las personas. Por ello la parte superior de la lente se diseña para permitir una visión óptima en el plano de lejos, la intermedia para una buena visión en la zona media y la inferior para una mayor nitidez en la zona de cerca.
Adaptación
En sus inicios, la adaptación de una lente progresiva era algo complicada. El desarrollo de la tecnología por parte de los fabricantes para mejorar el diseño y la adaptación de las lentes progresivas ha hecho que en la actualidad casi el 100% de las personas se puedan adaptar a este tipo de lentes.
El éxito o fracaso en esta adaptación dependerá de ciertos factores:
-Examen visual correcto y completo.
-Elección de una montura adecuada a la fisionomía y estilo del paciente.
-Elección de un tipo de lente que se adecue a las necesidades, hobbies y ocupaciones del paciente.
Tipos de progresivas
Existen muchos tipos de lentes progresivas, siendo función del óptico-optometrista seleccionar la gama de lentes adecuada a tus necesidades visuales. Hay lentes progresivas para todos los gustos, hábitos y bolsillos, por ello es importante elegir la que mejor se adapte a tu estilo de vida y tus necesidades. Conocer la demanda visual del paciente es importante a la hora de asegurar el éxito en la adaptación ya que ajustaremos la calidad de la lente a sus necesidades. De nada sirve tener la mejor lente del mercado si no le vamos a sacar partido porque nuestras aficiones no requieren mucha demanda visual, en cambio sí que necesitaremos una buena lente para aquellas personas que por su día a día tengan una exigencia visual alta y requieran ver nítido, con comodidad y con movimientos naturales en cualquier situación o distancia.
El grado de personalización de la lente será importante para asegurar el éxito de la adaptación. Hay varios tipos:
-Personalizadas en función de su graduación.
-Personalizadas según la montura escogida.
-Personalizadas para usuarios más estáticos (oficinistas, abogados, informáticos…).
-Personalizadas para usuarios más dinámicos (camareros, obreros…)
-Personalizadas para sectores específicos (conductores, marineros…)
Ventajas
-Proporcionan una visión natural al estar la lente graduada para todas las distancias.
-No es necesario quitarse las gafas, bajárselas, o cambiarlas por otras para pasar de una distancia o actividad a otra.
-La transición entre los tres campos(lejos, intermedia y cerca) es gradual, no a saltos.
-La adaptación en la actualidad si se hace correctamente es sencilla.
Inconvenientes
En sus inicios las lentes tradicionales podrían presentar algunas dificultades de adaptación en según que personas, o los campos de visión podían estar algo reducidos. Estos campos de visión serán más amplios según lo novedoso que sea esa lente. Hay gente que se queja del precio de estas lentes, en comparación con un monofocal.
Alternativas
-Ocupacionales: las lentes ocupacionales son unas lentes para personas que trabajan mucho con el ordenador. Son como unas progresivas pero más específicas para la distancia del ordenador (45-60cm) y llegan hasta los 1-2metros según el modelo. Con ellas no se pueden hacer tareas de lejos como conducir o ir por la calle ya que lo que perdemos de lejos lo ganamos en distancia intermedia y cercana. Son una herramienta para tener en el puesto de trabajo, en la mesa del ordenador, y disfrutar de mayor comodidad en este ámbito.
-Bifocales: ya en desuso.
-Monofocales: como alternativa una no adaptación a progresivas.
-Lentillas progresivas o de monovisión: para actividades en las que no quieras llevar unas gafas puestas, o por estética.
-Cirugía: procedimiento irreversible.
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Fuentes y referencias:
Mi propia experiencia como óptico-Optometrista, además de las siguientes webs/libros:
https://www.tuoptometrista.com/progresivos/