retinopatia diabetica
PATOLOGÍAS

Retinopatía diabética. Concepto. Etapas. Síntomas. Factores de riesgo. Diagnóstico. Tratamiento.

Concepto y relación con la diabetes mellitus.

La retinopatía diabética es una complicación ocular asociada a la diabetes y que está producida por el deterioro de los vasos sanguíneos que irrigan la retina. Si estos vasos se dañan, pueden hincharse y producir fugas de sangre. También pueden generar, si la enfermedad avanza, nuevos vasos sanguíneos anormales en la retina (neovasos), provocando que la visión se deteriore, pudiendo llegar hasta perder la visión.

La prevalencia de la retinopatía diabética es mayor en la diabetes mellitus tipo 1 p insulinodependiente (40%) que en la tipo 2 o no insulinodependiente (20%) siendo la causa más frecuente de ceguera legal en las personas entre los 20 y los 65 años de edad.

Etapas

La retinopatía diabética pasa por dos etapas principalmente.

La no proliferativa (RDNP) es la etapa temprana de la enfermedad. Muchas personas con diabetes la tienen. En esta etapa muchos vasos sanguíneos pequeños sufren pérdida y hacen que la retina se hinche. Si se hincha la mácula se produce un edema macular, razón más común por la que la gente con diabetes pierde la visión.

Además, los vasos sanguíneos en la retina pueden cerrarse. Esto se llama isquemia macular. Cuando eso sucede, la sangre no puede llegar a la mácula. En algunos casos, se pueden formar pequeñas partículas en la retina, llamadas exudados. Estas partículas también pueden afectar la visión. Si tiene retinopatía diabética no proliferativa, su visión será borrosa.

La proliferativa es la etapa más avanzada de la enfermedad ocular diabética. Se produce cuando la retina empieza a neovascularizar. Estos vasos nuevos frágiles a menudo sangran hacia el vítreo. Si solo sangran un poco, quizá vea unas cuantas moscas volantes oscuras, pero si sangran mucho puede que pierda toda la visión. Además, la creación de estos vasos sanguíneos producen cicatrices que puede dañar a la mácula o producir un desprendimiento de retina. La retinopatía diabética proliferativa es muy grave y puede hacerle perder la visión central y periférica.

Síntomas

En sus etapas más tempranas generalmente no presenta síntomas por lo que puede tener retinopatía diabética y no saberlo. A medida que empeora, notará síntomas como un mayor aumento de moscas volantes, visión borrosa, áreas blancas/oscuras en el campo de visión, visión nocturna deficiente, colores atenuados y apagados, o finalmente pérdida de visión.

Factores de riesgo

Duración: Es el factor más importante. En pacientes diagnosticados de diabetes antes de los 30 años de edad, la incidencia de retinopatía diabética después de 10 años es del 50% y después de 30 años del 90%.

Mal control metabólico: Un buen control retrasa el inicio de la enfermedad, pero no la evita.

Embarazo: Se asocia ocasionalmente con una progresión rápida de la retinopatía diabética.

Hipertensión: Si se controla mal se asocia a un empeoramiento de la retinopatía diabética.

Enfermedad renal: Si es grave puede empeorar la retinopatía diabética, pero un tratamiento de la enfermedad renal puede asociarse con mejoraría de la retinopatía y una mejor respuesta a la fotocoagulación.

Otros: Tabaquismo, obesidad y sedentarismo.

Diagnóstico

Se deben realizar periódicamente alguno de los siguientes procedimientos:

1-Examen de agudeza visual.

2-Retinografía.

3-Examen de fondo de ojo con dilatación pupilar y lente de Volt.

4-Angiografía con fluoresceína.

5-OCT.

Tratamiento

Diversos estudios han demostrado que aun cuando la retinopatía diabética esté en fase avanzada, el 90% de los pacientes puede mantener su visión si siguen un tratamiento antes de que la retina se dañe severamente. El tratamiento lo dictaminará su oftalmólogo e incluye diferentes opciones como un control médico, medicamentos, cirugía con rayos láser, o vitrectomía.

Control médico: Controlar su nivel de azúcar en sangre y la presión sanguínea puede detener la pérdida de visión. Una buena alimentación es imprescindible para ello y hacer ejercicio regularmente ya que controlar la presión arterial mantiene los vasos sanguíneos del ojo saludables.

Medicamentos: Avastín, Eylea y Lucentis son los más reconocidos para disminuir la hinchazón de la mácula. Se administran por inyecciones en el ojo, siendo el médico quien le recomiende cuantas inyecciones serán necesarias y por cuanto tiempo.

Cirugía con rayos laser: Se usa para sellar los vasos sanguíneos que sufren pérdida, buscando disminuir la hinchazón de la retina, o para cerrar los vasos sanguíneos y evitar que vuelvan a crecer. Normalmente se necesita más de un sellado ya que pueden volver a proliferar.

Vitrectomía: La vitrectomía consiste en extraer el gel vítreo y la sangre sobrante. Esto permite que los rayos de luz se enfoquen correctamente en la retina de nuevo.

 

Fuentes y referencias:

Mis propios conocimientos y experiencia como óptico-Optometrista, además de las siguientes webs/libros:

https://www.aao.org/eye-health/diseases/what-is-diabetic-retinopathy/

Kanski Oftalmologia Clinica 8a Edicion

 

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